Nuestra Filosofía

Una de las propiedades del oxígeno es que alimenta el fuego, el hidrógeno, otro elemento, también comparte la propiedad de avivar las llamas. Pero cuando operan juntos, en forma de agua, se apaga el fuego. Emergen propiedades que no son la mera suma de las partes, si no que son características del todo.

Las disciplinas sanitarias están divididas en partes para abordar distintas áreas del ser humano: fisioterapia, psicología, nutrición, neurología, dermatología, etc. Aunque esta división es necesaria, pues es difícil abarcarlo todo, cuando perdemos la consciencia del conjunto es fácil fragmentar. Cuando varias de estas disciplinas operan juntas, abarcando una visión más amplia y coherente, se tiene un efecto visible en la totalidad de la persona y en su mejoría.

Cada disciplina sanitaria tiene un objeto de estudio definido y su propia metodología. En el trabajo interdisciplinar varias disciplinas unen sus esfuerzos compartiendo sus marcos conceptuales y dependiendo unas de otras. Este enfoque favorece el trabajo en equipo. Requiere investigación teorica, delimitar acciones a seguir y diseñar formas de intervenir en la comunidad. Los profesionales no trabajan en compartimentos, sino que forman una red y construyen un saber compartido, donde el conocimiento está en el centro. Se requiere rigor teórico, implica integración y producción de conocimiento. Estamos en continuo contacto con otros profesionales de salud, aumentando el equipo interdisciplinar.

Algunos ejemplos donde el trabajo interdisciplinar resulta especialmente eficaz es en el dolor crónico, problemas psicosomáticos, trastornos de alimentación, cáncer, problemas reumáticos, trastornos musculoesqueléticos, postparto, trastornos del movimiento, discapacidades, problemas psicológicos debido a una afección médica, problemas psicológicos inducidos por medicamentos, etc.